Jugar al BDSM o practicar BDSM (3)

¿Juego o práctica? (3)

No siempre que se habla de una "relación" BDSM estamos ante personas que se informan o siquiera les interesa poner en claro qué son las Reglas, Protocolos, Límites o las mismas Prácticas, muchas veces la pareja busca otra forma de expresar su erotismo por medio de una exploración a las variantes que hay en el sexo y encuentran en el camino las Prácticas Alternas y entre ellas las Sadomasoquistas y los juegos de poder.

En este tipo de búsquedas la pareja puede encontrarse en dos escenarios, el primero es la propuesta a complacer al compañero de vida y hacer una práctica de forma empírica y la segunda y más común de la

negativa e incluso el rechazo a la propuesta esperando que el otro decida desistir y que no pocas veces lo obliga a buscar una tercera opción, la de encontrar a alguien ajeno a la relación que quiera participar bajo los mismos términos que se querían plantear a la pareja.

Empirismo

Vamos a la primera, la participación en una práctica propuesta debido a una película, novela o la confesión de una amistad, no pocas veces quien lo propone decide que tal y como lo han descrito es "como debe ser" la práctica, lo cual hace que el experimento no contemple desde situaciones incómodas, como la presencia accidental de un tercero (los hijos, vecinos, amigos o los padres), o el correr el riesgo de un accidente, aquí es donde debe imperar el informarse o al menos tener una idea clara de qué se busca hacer, la palabra NEGOCIAR es importante, pues solo ahí se pude definir que ambos lleven la misma idea sobre la práctica evitando rencillas o incluso sea el motivante de rencores que terminan por acrecentar las distancias en una pareja ya débil, pues ninguna práctica alterna va a revivir una relación que se enfría por la falta de comunicación.

Un ejemplo de lo que no debe permitirse pasar es llevar la pasión de una relación a la venganza, cosa que llega a suceder ante la falta de motivaciones más sanas, en la película Luna amarga (bitter moon, 1992) de Roman Polanski, asistimos a esa rivalidad enfermiza que comienza con el deseo de poseer a la pareja de todas las formas posibles, en medio de fetiches, sadomasoquismo, juegos de poder y humillación, mientras la falta de otros estímulos solo hace más grande la soledad y separación emocional de ambos, él decide que ella aborte por el bien de ambos dejándola estéril y ella al saber que tiene un accidente lo deja parapléjico, comenzando la venganza de uno al otro hasta que deciden casarse para formalizar su odio que ha tomado todo el lugar del amor cuando el hartazgo de la rutina debía separarlos se convierte en el alimento de la destrucción de uno al otro, mientras esta relación es explicada a Hugh Grant, quien siente atracción por la esposa de Peter Coyote, la bella y fría Emmanuelle Seigner, durante un paseo en crucero, la esposa de Grant, Kristin Scott Thomas, le advierte que antes que él siquiera lo piense ella va a adelantarse en cualquier idea que tenga de infidelidad, la narración de este juego de "a ver quién puede más" termina al descubrir que mientras ha escuchado la repulsiva y excitante historia de esta pareja de un minusválido y una bella y glacial mujer su esposa se ha vuelto amante de uno de estos personajes y la muerte violenta es lo único que puede seguir.

Aunque no estamos haciendo un análisis de la mente de estos personajes, si podemos referir que hacer una pausa en la pasión para alimentar otras realidades y necesidades en la pareja son necesarias antes de perder piso y convertir la práctica en una forma de llenar espacios que nadie puede si no es  con las actitudes correctas.

continuará...

De "Jugar o practicar el BDSM: el empirismo o simple engaño"

Guía del Buen Leather

Gerardo Spíndola

Comunidad Leather México

Moderador