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lunes, 9 de marzo de 2015

Desmintiendo sombra por sombra: Una moda ¿válida? (2)


¿Y qué hacemos con...?

A lo largo de los años el toparse con menores de edad o personas que buscan ingresar al Medio sin tener idea, más allá de suponer que entre los BDSM/Leather se encontrarán con cumplir su deseo sexual basado en la pornografía, es casi el pan de cada día, algunos envían una foto que creen sugerente y por texto "agreguen" diciendo que son esclavos o sumisos, mientras otros dicen ser Amos o Dominantes y solo piden los sigan para "complacerme con su dolor y sumisión", frases que, de nuevo, surgen de malas historias o cuentos para adultos que encuentran en la red en páginas de contacto donde se ha perdido el sentido original o que se han convertido en el más redituable negocio de "abrir" fotos privadas a cambio de pagar cuotas.

Sabía que era cuestión de tiempo antes que algún menor de edad que anda con ganas de sexo pusiera en su ID el apellido Steel o Grey, suponiendo que solo conozca el texto o la cinta de oídas, con la falsa ilusión que el Dominante es rico, misterioso, es "famoso" o lleva una vida en la oscuridad donde complace sus bajas pasiones mientras el sumiso es solo alguien que se deja usar y su propósito es sufrir para alcanzar mínimo un final de telenovela en que, si no terminan de amantes, al menos de mantenido con casa, auto, MacBook y celular sin nada más que su "linda carita" o lo que suponga significa eso, incluyendo que ambos casos solo pretendan lo que no son pero crean que son los únicos y primeros en toda la historia de la humanidad que han encontrado esta forma de fingir para obtener algo y que sabrán controlarlo por medio de enfadarse o rechazar a quien busque otra cosa más seria o más real de acuerdo al Medio.
Hace tiempo se habló de falsos Amos, falsos sumisos y personas que lo toman como una forma de obtener placer porque les parece "más barato que la televisión", muy distinto al empirista que inicia tal vez con pocas o nulas bases y que por insistencia ha podido llegar al Medio y adentrarse a conocer, informarse y entrenarse para llegar a sesiones con practicantes reales en vez de caer, como ha pasado tantas veces, en formar un grupito de amigos para captar a inocentes y abusar de ellos o caer en manos de quien lo usa como una forma de explotar y hacer trata sexual.
Sin caer en los niveles de los programas amarillistas, que no son pocos los que andan buscando a muchos de estos pseudopracticantes para que vayan a "informar" por medio de hacer exhibiciones morbosas con tal de reclutar incautos y dar raiting a estos expertos en la explotación del morbo, pero pasando esa linea se ha advertido de lo que NO es BDSM/Leather y lo  importante de conocer qué significa práctica, sesión, entrenamiento, consenso, límites, seguridad y NEGOCIACIÓN, donde el último concepto es una clave importante para notar quien pide entrega y obediencia y cual es su capacidad de respetarla, pues nadie, que se diga conocedor, se le ocurre disculparse con "ya entrado en la práctica me excité y me vi forzado a..." terminando con una violación, agresión física o emocional e incluso, un daño severo.
No hay ciudad donde el Medio se extienda en diversos niveles de visibilidad, con clubes exclusivos y privados a grupos que piden ciertos requisitos para entrar y todavía más para poder permitir una sesión, muy alejado de sesiones privadas y prácticas con un propósito meramente erótico o sexual, en estos espacios también aparecen los grupos que se manejan como sectas, casi siempre sin seriedad que solo buscan un lugar donde tomar alcohol, usar drogas o incluso hacer actos "heréticos" de escuchar Heavy Metal teniendo sexo, en esta forma de buscar la expresión de la individualidad y la rebeldía, no muy lejana de quien se cree Gótico por ver películas de terror y el Mundo de Jack, pero es el lugar más peligroso para iniciar por no tener un punto de realidad del cual partir como sucede en el BDSM/Leather.
Actualmente, movidos de nuevo por la fascinación que empezó con Crepúsculo y que incluso ignoran que hubo una Entrevista con el vampiro, no falta la confusión de que no por vestir de un modo o pedir se le llame de una forma ya se es Dominante o sumiso y menos, que por ser Activo o pasivo eso determine quién es el Amo y quién el esclavo. Muchos pseudo Amos dicen ya saber todo esperando el sumiso no pregunte pero afianzados en la seguridad que da la ignorancia, pues llegan a calificar a los Códigos de ética y las mismas prácticas de tonterías y de que no existen pues ellos son los "puros" y por tanto nadie les dice qué y cómo se hacen las cosas, que al final, por querer copiar comportamientos y seguir descripciones de las escenas de sexo para señoras terminan accidentados o en grave riesgo emocional, sobre todo en esa actitud de "yo si podré donde otros no" cual reto adolescente.
Al la pregunta inicial de ¿Qué hacemos con...?, podemos encontrar mucha ayuda de parte de los practicantes reales, sin ser niñeras de nadie, sino en la buena intención de mantener el Medio libre de problemas y ayudar a los interesados a decidir una vez se han informado bien de lo que hay entre la Realidad y su Fantasía basada muchas veces en la lectura de segunda mano de un  libro o una película, a algunos hasta parece les causa gracia que alguien pregunte si hay un sumiso disponible o si hay un Amo con dinero y que prefiera tener sexo, si el rol del Amo es tener sexo con el o la sumisa o si un sumiso debe dejarse hacer lo que sea que el otro quiera o pida, pero de no detenerlos a tiempo no sabemos si aparecerá quien los chantajee, los acose, abuse o incluso se canse de sus insistencias y termine por agredirlos justificado en que le firmó un contrato o le dijo claramente "lo que yo hago es verdadero BDSM y tú no puedes opinar".

Para no caer en banalizar el tema, es importante que si alguien va a entrar al Medio se informe primero y compare distintos puntos de vista para formarse una opinión, que no acepte invitaciones a iniciaciones o que le pidan participe de algo que no le quieren revelar qué es, pero en la siguiente entrega hablaremos de la distancia entre la privacidad y la clandestinidad que el Medio exige y un sano "hasta donde llegar".

de "Desmintiendo las Cincuenta Sombras"
Guía del Buen Leather
Gerardo Spíndola
Comunidad Leather México
Moderador General




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