Julio, mes del BDSM (5).

Prácticas y Juegos de Sexualidad Alterna.

Si bien muchos deciden que sus experiencias en Prácticas Alternas quedan más en el terreno de la relación de pareja, en que impera la mutua confianza y una mayor comunicación para saber en que momento detenerse al ya no ser placentero, muchos descubren que su interés se centra en convertir las experiencias en algo más duradero y profundo al establecer contacto con con jugador experimentado que asuma un rol de Dominante o sumiso y se establezca ese tipo de relación de pareja de juegos o prácticas.
Se llama Práctica a toda actividad que se quiere realizar bajo reglas específicas y límites establecidos, algunas se inician de forma individual, como jugar con cera, practicar bondage, privar de la vista o el escuchar para incrementar las sensaciones del tacto o el olfato, el dar nalgadas o hacer cosquillas, las cuales se pueden ir mezclando entre ellas sin buscar cansar o sobre estimular, la evolución o entrenamiento de la práctica a su vez es ir incrementado la sensibilidad o ir profundizando en los límites que se han alcanzado para hacer del juego algo más excitante, siempre basado en el entendimiento y mutua confianza de saber cuando detenerse y cómo ir avanzando en la exploración de las capacidades, algo que muchos necesitan siempre ir viendo muy lentamente antes de permitir perderse al sentir que se puede pasar de un nivel básico a algo mucho más adelantado sin estar realmente listo, lo cual puede poner en peligro física y emocionalmente a la persona o a ambos participantes.
Recordando que se necesita un mínimo de dos practicantes para poder realizar un juego, la parte Activa que va a realizar la práctica, por lo regular el Dominante, mientras la parte pasiva, quien recibe o sumiso, tiene que saber entregar la seguridad de su persona, todo tras una previa negociación, la cual es básica para el desarrollo y así evitar cualquier problema que pueda surgir.
La Negociación muchas veces se da entre personas que no se conocen previamente o que no se han conocido como practicantes de BDSM, para algunos es algo tedioso que lleva a decepcionarlos por considerar que es algo demasiado frío o mecanizado, si embargo sin negociación no puede haber un entendimiento en el Juego: su duración, expectativas, alcances, limitaciones, reglas y, sobre todo, que sea algo seguro para ambos, pues aunque el Medio verdadero del BDSM rechaza la violencia y el abuso, es usado como pretexto de personas que gustan de abusar o descargar su violencia justificándose en que es una práctica de BDSM, recordemos que el BDSM debe siempre ser Sano, Seguro y Consensuado, mientras que el abuso se da incluso por personas que exigen en vez de negociar sus límites, capacidades y reglas dentro de un contexto que antes se llamaba metaconsenso, pero ante el avance de las prácticas y su extensión hacia personas no BDSM es necesario establecer los acuerdos explícitos de cada práctica.
Otro punto importante es que el desarrollo de una Práctica se da dentro de un espacio físico y emocional llamado Sesión, quien sesiona es un Jugador de BDSM o Practicante, que entiende que tras la negociación el momento del Juego debe llevar un previo o preparación que incluye el entrenamiento y la obtención de los materiales y espacio para realizar la práctica, el tener un momento y un sitio para realizarlo alejado de distracciones o como forma de disciplina, un punto final o clímax que lleva a un momento de intimidad y de "regreso" que se llama After Care, TODOS necesarios de hacer aunque a algunos les parezcan obvios o innecesarios, pues con ello se aleja todo interés de usar el pretexto del juego como una forma de descargar las frustraciones, algo que iremos explicando más adelante.

de: Guía del Buen Leather, BDSM y Prácticas Alternas de la Sexualidad.
Comunidad Leather México


Continuará...

Julio, mes del BDSM

Imagen: Diferencias entre BDSM y el abuso, mientras el BDSM no interrumpe la vida normal pasando de la expresión del deseo de realizar una Práctica alterna sexual o erótica, la Negociación que debe llevar a los acuerdos, la realización o Juego, el After Care y la creación de expectativas para su siguiente oportunidad, el abuso comprende el tener un episodio violento en que la persona experimenta culpa, se dan excusas y tras aceptar promesas de que no pasará de nuevo vendrá la "luna de miel" o momento de calma en que una vez se cree superado el problema se presentan nuevos factores que van desencadenando el volver a pelear o tener otro ataque de ira que lleva a la violencia y se repite el ciclo hasta una nueva etapa de calma y de forma sucesiva, el BDSM NO ES VIOLENCIA ni es es su justificación ni enseña a que le "guste" o a "soportar" la misma, debe pedirse ayuda en todo caso y los grupos profesionales de BDSM apoyan canalizando a las víctimas.